Sal Epsom de magnesio.

Las Sales de Epson también conocidas como sulfato de magnesio de origen inglés, han demostrado a lo largo del tiempo su eficacia mediante baños como relajante y anti inflamatorio, curando heridas superficiales; tiene efectos beneficiosos para la piel, cura y previene el acné; también reduce los calambres musculares, alivia los efectos del asma, reduce el estrés, la ansiedad, aumenta la concentración y estimula la creatividad.

Las sales de Epsom se han usado durante cientos de años, proceden de Epsom en el sureste de Inglaterra en el condado de Surrey. Las Sales de Epsom se componen de magnesio y sulfatos que tienen beneficios sorprendentes.

Por sus propiedades terapéuticas ya que el sulfato de magnesio que se encuentra en la sal de Epsom se absorbe a través de la piel cada vez es más utilizado más el sulfato de magnesio o sales de Epsom en balnearios, saunas y spas.

Presentación: saco de 25 kilos.

Sales de Epson o sulfato de magnesio, absorbido por el organismo mediante baños es desintoxicante y muy beneficioso para la salud.
El magnesio en las sales le ayuda al cuerpo a producir altos niveles de serotonina, que es la sustancia química en los antidepresivos. Las propiedades anteriores de las sales de Epsom ayudan al cuerpo a funcionar correctamente, y también puede ayudar con los niveles de concentración.
Las sales de Epsom tienen algunas de las mismas propiedades médicas como anti-inflamatorio, que puede ayudar con problemas de calambres y alivia el dolor natural del cuerpo.
Beneficios:
- relaja el cuerpo en general
- son beneficiosas para la piel
- alivia tensiones físicas
- facilita la recuperación muscular
- reduce dolores crónicos
- favorece la circulación sanguínea
- reduce olores corporales
- reduce la presión arterial
- aumenta la concentración
Las sales de Epsom se emplean además como terapia de flotación en saunas y spa, con altas concentraciones de ésta sal disuelta en agua aumentan la densidad de la solución, lo que hace que un cuerpo humano flote, dando la sensación de gravedad cero llegando a un estado de relajación indescriptible.