La flor de sal de las salinas de parques naturales.

Esta flor de sal procede de zonas de humedales de gran importancia ecológica, donde los maestros salineros cultivan una sal única en su especie.

La flor de sal se utiliza siempre vertiéndola en la última fase de emplatado, justo antes de servir a la mesa, debido a que suele fundirse fácilmente con los jugos de los alimentos.

La flor de sal puede emplearse en cualquier tipo de cocina aportando un exquisito y delicado sabor salado.

Presentación: envase de 125 gramos.

El proceso de producción de la flor de sal es artesanal y limitado. Hay que esperar a que se produzca la cristalización en la superficie de la balsa, para lo que tiene que haber un gran contraste térmico entra el día y la noche, cuando se evapora el agua estos elementos se unen entre sí formando el cloruro sódico, al que llamamos simplemente sal.

Sólo se puede recolectar manualmente con una pala y una vez que la flor de sal ha sido recolectada se deja secar naturalmente al sol y al viento durante un año.

Tras el periodo de secado natural, la flor de sal se envasa en materiales adecuados que conserven todas sus propiedades.